Disreflexia autónoma

Diagnóstico NANDA 00009 -

    • Código del diagnóstico: 00009
    • Dominio del diagnóstico: Dominio 9 – Afrontamiento/tolerancia al estrés
    • Clase del diagnóstico: Clase 3 – Estrés neurocomportamental
    • Estado del diagnóstico: Diagnósticos discontinuados

El diagnóstico NANDA-I ‘Disreflexia autónoma’ es un tema de creciente relevancia en la enfermería, especialmente en el contexto del cuidado de pacientes con lesiones medulares. Esta condición representa una emergencia médica que no solo pone en riesgo la salud del individuo, sino que también exige una respuesta de atención rápida y efectiva por parte del personal de salud. La comprensión y el manejo adecuado de este diagnóstico son fundamentales para prevenir complicaciones severas que pueden afectar gravemente la calidad de vida de los pacientes.

Este artículo se dedica a explorar y explicar en profundidad el diagnóstico NANDA-I ‘Disreflexia autónoma’, comenzando con su definición y adentrándose en características clave que permiten una identificación correcta. Se abordarán elementos importantes como los síntomas subjetivos y objetivos, los factores relacionados que desencadenan episodios, así como las poblaciones en riesgo y las posibles complicaciones asociadas, proporcionando una visión integral necesaria para el manejo saludable de los pacientes afectados.

Definición del Diagnóstico NANDA-I

La disreflexia autonómica es un diagnóstico clínico que describe una respuesta anormal y excesiva del sistema nervioso simpático, que se presenta como una reacción desmesurada a un estímulo nocivo, en pacientes que han sufrido lesiones medulares a nivel de la séptima vértebra torácica (T7) o por encima de esta. Esta condición se origina debido a la interrupción de la comunicación entre el área del sistema nervioso central responsable de la regulación autonómica y el resto del cuerpo, lo que provoca una cascada de respuestas fisiológicas descontroladas que pueden llevar a aumentos peligrosos en la presión arterial, así como a otros síntomas graves como sudoración, enrojecimiento facial y cambios en la frecuencia cardíaca. La disreflexia autonómica es considerada una urgencia médica que requiere atención inmediata, ya que la hipertensión severa resultante de esta disfunción puede ocasionar complicaciones críticas como un accidente cerebrovascular o daño orgánico permanente si no se identifica y trata adecuadamente. La comprensión de este diagnóstico es crucial para el manejo efectivo y la protección del paciente de episodios potencialmente mortales que pueden ser desencadenados por diversos factores como irritación cutánea, distensión vesical o estímulos gastrointestinales.

Características Definitorias del Diagnóstico NANDA-I

El diagnóstico NANDA-I «Disreflexia autónoma» se identifica por características definitorias. A continuación, se explican:

  • Características Subjetivas
    • Visión borrosa: Esta manifestación puede ser un signo temprano de disreflexia autónoma, donde las alteraciones en la presión arterial y la actividad simpática afectan la perfusión ocular. Esta experiencia visual puede ser perturbadora para el paciente, indicando un fenómeno neurovegetativo posiblemente severo. La visión borrosa podría relacionarse con el aumento de la presión intracraneal secundario a la hipertensión paroxística, lo que resalta la importancia de monitorear estos síntomas en la evaluación de la severidad de la disreflexia.
    • Dolor torácico: Este síntoma puede presentarse debido a la activación intensa del sistema nervioso simpático, que puede llevar a isquemia miocárdica o a un aumento en la demanda cardíaca. Es un indicador crucial que sugiere una inminente crisis hipertensiva, y debe ser evaluado y tratado de forma inmediata para evitar complicaciones cardiovasculares. Un episodio de dolor torácico en este contexto debe considerarse un signo de alarma que requiere atención médica urgente.
    • Sabor metálico en la boca: Esta percepción inusual puede asociarse a la activación del sistema nervioso simpático y el aumento de catecolaminas en el torrente sanguíneo. Aunque puede parecer un síntoma benigno, en el contexto de disreflexia autónoma su presencia puede indicar una respuesta autonómica aguda o fluctuaciones en los niveles de presión arterial, sugiriendo que hay necesidad de intervención clínica para estabilizar la condición del paciente.
    • Paresesthesia: Las sensaciones de hormigueo o adormecimiento son manifestaciones sensoriales que pueden ser indicativas de la sobreexcitación del sistema nervioso. En disreflexia autónoma, estas sensaciones pueden estar relacionadas con la activación del trayecto nervioso simpático, y su evaluación puede ayudar a determinar la gravedad de la disreflexia, ya que contribuyen a la incomodidad general del paciente y pueden ser frustrantes y angustiantes.
  • Características Objetivas
    • Bradicardia: Un descenso en la frecuencia cardíaca en el contexto de disreflexia autónoma puede parecer contraintuitivo, ya que se esperaría un aumento. Sin embargo, esta respuesta puede reflejar una respuesta refleja del sistema nervioso parasimpático frente a la activación del sistema nervioso simpático. La bradicardia es un signo vital que alerta a los profesionales de salud sobre una posible crisis hipertensiva inminente, y su medición precisa es crucial para la gestión adecuada del episodio.
    • Hiperemia conjuntival: El enrojecimiento ocular es un signo observable que puede indicar la activación del sistema nervioso simpático, reflejando una respuesta fisiológica al estrés. Este hallazgo clínico puede ser utilizado como un parámetro adicional para verificar el estado autonómico del paciente y actuar como un indicador visual de presente descontrol de presión arterial, ayudando a los profesionales en el proceso de diagnóstico.
    • Taquicardia: La frecuencia cardíaca elevada es una respuesta autonómica común que ocurre como resultado del aumento en la excitación del sistema nervioso simpático. En disreflexia autónoma, es esencial tener en cuenta que la taquicardia puede desarrollarse en contraposición a la bradicardia, creando un patrón de respuestas opuestas que debe interpretarse cuidadosamente. La medición de la frecuencia cardíaca permite evaluar la severidad del episodio, siendo clave para el monitoreo y la intervención.
    • Hipertensión paroxística: Este signo es posiblemente la manifestación más grave de disreflexia autónoma, caracterizado por picos repentinos en la presión arterial que pueden resultar en crisis hipertensivas. Su monitorización continua es fundamental, ya que puede conducir a consecuencias catastróficas si no se aborda rápidamente. Este síntoma no solo representa un peligro inminente para la salud del paciente, sino que también requiere que el personal de salud actúe con rapidez para prevenir lesiones o complicaciones adicionales.

Factores Relacionados (Etiología) del Diagnóstico NANDA-I

La etiología de «Disreflexia autónoma» se explora con sus factores relacionados. A continuación, se explican:

  • Estímulos gastrointestinales La disreflexia autónoma puede ser desencadenada por estímulos provenientes del tracto gastrointestinal, como la distensión intestinal, el estreñimiento y la dificultad para defecar. Estos fenómenos generan una activación de los nervios sensitivos en el intestino que, al no ser adecuadamente modulada por las vías suprasegmentarias debido a una lesión medular, puede resultar en una hipertensión severa y otros síntomas autonómicos. La intervención en este factor es crucial, ya que la prevención de la constipación y la promoción de un tránsito intestinal regular son vitales para reducir el riesgo de episodios disreflexicos en pacientes con lesiones de la médula espinal.
  • Estímulos tegumentarios La irritación de la piel, lesiones cutáneas, quemaduras solares, o incluso la fricción excesiva de la ropa pueden desempeñar un papel significativo en la aparición de la disreflexia autónoma. Estos estímulos originan un impulso nervioso que se transmite a la médula espinal, provocando vasoconstricción por debajo de la lesión y vasodilatación por encima, lo que resulta en un aumento de la presión arterial. Es esencial realizar valoraciones cutáneas exhaustivas y educar a los pacientes sobre el cuidado de la piel para evitar provocaciones que resulten en episodios de disreflexia.
  • Estímulos musculoesqueléticos-neurológicos La irritación derivada de espasmos musculares, presión sobre áreas específicas del cuerpo, o estimulación no adecuada en las extremidades puede causar reacciones autonómicas indeseadas. En este sentido, los espasmos pueden ocasionar una irritación que es percibida de forma desproporcionada por los circuitos nerviosos de la médula espinal, generando un reflejo simpático exacerbado. Las intervenciones en la fisioterapia para manejar espasmos y proporcionar una posición adecuada son de suma importancia para prevenir episodios disreflexicos en estos pacientes.
  • Estímulos regulatorios y situacionales Factores como la ropa ajustada, cambios extremos de temperatura y ciertas posturas también son catalizadores potenciales de disreflexia autónoma. La ropa restrictiva puede comprimir áreas que son sensibles y provocar una respuesta autonómica descontrolada, mientras que las fluctuaciones de temperatura pueden desencadenar una vasodilatación en la parte superior del cuerpo, aumentando el riesgo de hipertensión. La educación sobre la elección adecuada de vestimenta y la modificación del ambiente para mantener temperaturas agradables son estrategias preventivas importantes a considerar en la atención de los pacientes.

Población de Riesgo para el Diagnóstico NANDA-I

Ciertos grupos son más susceptibles a «Disreflexia autónoma«. A continuación, se explican:

  • Personas expuestas a temperaturas ambientales extremas Estas condiciones pueden desencadenar respuestas autonómicas no controladas debido a una regulación deficiente del sistema nervioso autónomo. La exposición a temperaturas extremas, ya sea calor intenso o frío extremo, puede causar la activación del sistema simpático, lo que resulta en una respuesta de disreflexia. Esto se debe a que el cuerpo no puede responder adecuadamente a los cambios térmicos, llevando a una activación simpática desmesurada que plantea riesgos graves de hipertensión y otros síntomas asociados.
  • Hombres con lesión de la médula espinal Especialmente aquellos que experimentan eyaculación, ya que esta puede ser un desencadenante. En hombres, la disreflexia autonómica a menudo está asociada con la actividad sexual o la eyaculación, que pueden provocar un aumento súbito en la presión arterial debido a la activación del sistema nervioso simpático. La falta de control consciente sobre estas funciones, combinada con una lesión en los niveles de la médula espinal que impactan el control autonómico, aumenta el riesgo de experimentar episodios de disreflexia, lo que puede causar complicaciones severas si no se maneja adecuadamente.
  • Mujeres con lesión de la médula espinal Las mujeres que están menstruando, embarazadas o que experimentan el parto son especialmente vulnerables. Durante el ciclo menstrual y el embarazo, las modificaciones hormonales y los cambios en el volumen sanguíneo pueden afectar la regulación de la presión arterial. Además, el parto puede desencadenar una serie de respuestas autonómicas, aumentando el riesgo de disreflexia autónoma. En esta población, la lesión de la médula espinal limita la capacidad de percibir y responder adecuadamente a los estímulos que podrían provocar un aumento en la presión arterial. Estas circunstancias hacen que las mujeres con estas condiciones de salud estén en un riesgo elevado de complicaciones relacionadas con la disreflexia.

Problemas Asociados al Diagnóstico NANDA-I

Disreflexia autónoma puede interrelacionarse con otros problemas. A continuación, se explican:

  • Fracturas óseas La disreflexia autónoma puede inducir episodios de hipertensión severa y respuestas fisiológicas que pueden llevar a caídas o movimientos bruscos. Estas respuestas son a menudo desencadenadas por estímulos dolorosos o irritantes que pueden ser difíciles de manejar en pacientes con lesiones medulares. Una caída, incluso desde una altura baja, puede resultar en fracturas óseas, lo que complica el estado del paciente. La presencia de fracturas puede aumentar el riesgo de disreflexia al limitar aún más la movilidad del paciente y aumentar el dolor, creando un círculo vicioso que necesita intervención inmediata y un enfoque conjunto de cuidados para manejar tanto la fractura como los episodios de disreflexia.
  • Infección del tracto urinario Esta es una complicación común en pacientes con disfunciones de la médula espinal, donde se utiliza la cateterización urinaria como método de manejo. Las infecciones del tracto urinario pueden precipitar episodios de disreflexia autónoma debido a la irritación del sistema nervioso simpático y a la respuesta del cuerpo al patógeno. La conexión entre la infeccion y episodios de disreflexia es crítica: el tratamiento y la prevención de infecciones deben ser considerados como parte del plan de cuidados integral para evitar la exacerbación de la disreflexia y mejorar la calidad de vida del paciente.
  • Tromboembolismo venoso La movilidad limitada en pacientes con lesiones medulares puede predisponerles al tromboembolismo venoso, una complicación potencialmente mortal. La disreflexia autónoma, al causar episodios extremos de hipertensión, puede ser un desencadenante de complicaciones cardiovasculares. Es esencial que se implemente una estrategia multidisciplinaria que incluya la monitorización de signos de trombosis, la educación del paciente sobre la importancia de la movilidad, y el uso de medidas profilácticas, como la compresión y anticoagulantes, en el contexto de la disreflexia. Esto exige un enfoque coordinado para evaluar y manejar estos riesgos simultáneamente.
  • Quiste ovárico En mujeres con lesiones medulares, la presencia de quistes ováricos puede ser un desencadenante de disreflexia autónoma. Esto sucede porque los quistes pueden ejercer presión sobre estructuras nerviosas o provocar dolor, llevando a episodios de hiperactividad del sistema nervioso simpático. La identificación y el tratamiento de los quistes ováricos no solo alivian la incomodidad del paciente, sino que también son cruciales para la prevención de episodios recurrentes de disreflexia. Por lo tanto, es fundamental que los profesionales de la salud consideren la salud ginecológica como parte del manejo integral de pacientes con disreflexia.

Objetivos NOC / Resultados Esperados

Para el diagnóstico NANDA-I «Disreflexia autónoma«, se plantean los siguientes resultados esperados (NOC) que guiarán la evaluación de la efectividad de las intervenciones de enfermería. Estos objetivos se centran en la mejora del estado del paciente en relación con las manifestaciones y factores etiológicos del diagnóstico:

  • Control del Dolor
    Este resultado es relevante ya que la disreflexia autónoma puede causar episodios de dolor intenso debido a la hipertensión desencadenada. La evaluación y el control del dolor permiten identificar y manejar eficazmente este síntoma, mejorando la calidad de vida del paciente y evitando complicaciones mayores.
  • Autocontrol de la Presión Arterial
    Es fundamental que el paciente sea capaz de monitorizar y mantener la presión arterial dentro de rangos seguros. Este resultado NOC se centra en la autodetección de signos de disreflexia, lo que capacita al paciente para buscar atención inmediata cuando sea necesario, previniendo así crisis potencialmente peligrosas.
  • Conocimiento: Manejo de la Disreflexia Autónoma
    Este objetivo implica que el paciente y/o sus cuidadores tengan un entendimiento claro sobre la disreflexia, sus desencadenantes y cómo prevenir episodios. Fomentar este conocimiento es crucial para la autoeficacia del paciente y la reducción de hospitalizaciones.
  • Integridad de la Piel
    Mantener la integridad de la piel es esencial, ya que la disreflexia puede estar asociada con la presencia de lesiones por presión o irritaciones debido a cambios de postura y respuesta a daños en el cuerpo. Monitorear este resultado ayuda a prevenir complicaciones dérmicas.
  • Conformidad con el Tratamiento
    Este resultado busca evaluar si el paciente sigue adecuadamente las recomendaciones de tratamiento y cuidados. La adherencia al manejo preventivo y terapéutico de la disreflexia autónoma es crucial para evitar episodios recurrentes y mejorar la salud global del paciente.

Intervenciones NIC / Plan de Cuidados de Enfermería

Para abordar el diagnóstico NANDA-I «Disreflexia autónoma» y alcanzar los objetivos NOC propuestos, se sugieren las siguientes intervenciones de enfermería (NIC). Estas intervenciones están diseñadas para tratar los factores etiológicos y las manifestaciones del diagnóstico:

  • Control de signos vitales
    La monitorización regular de los signos vitales, incluidos la presión arterial y la frecuencia cardíaca, es crucial para detectar cualquier incremento repentino que pueda indicar una crisis de disreflexia autónoma. Esta intervención permite identificar la respuesta del paciente a las estructuras de atención y las intervenciones realizadas para estabilizar su estado.
  • Educación sobre manejo de la disreflexia autónoma
    Proporcionar educación al paciente y sus familiares sobre los desencadenantes de la disreflexia autónoma y las estrategias de manejo. Esta intervención empodera al paciente, brindándole herramientas para prevenir episodios, reconocer signos de alerta y saber cuándo buscar ayuda, mejorando así su seguridad y calidad de vida.
  • Evaluación neurológica
    Realizar evaluaciones regulares del estado neurológico del paciente para identificar cambios en la función y la percepción que puedan contribuir a la disreflexia. Esta intervención ayuda a detectar problemas intrínsecos o ajustes necesarios en el tratamiento para manejar mejor la condición y prevenir complicaciones.
  • Manejo del entorno
    Ajustar el entorno del paciente para minimizar estímulos que puedan disparar la disreflexia, como ruidos excesivos, cambios bruscos de temperatura, o cualquier tipo de incomodidad física. Esta intervención busca crear un ambiente que favorezca la estabilidad del paciente y prevenga episodios de crisis.
  • Control de la hidratación
    Asegurarse de que el paciente esté adecuadamente hidratado, ya que la deshidratación puede contribuir a la disminución en la función completa del sistema nervioso. Esta intervención promueve el bienestar general y puede disminuir la frecuencia o severidad de los episodios de disreflexia.

Actividades de Enfermería Detalladas

Las intervenciones NIC para el diagnóstico NANDA-I «Disreflexia autónoma» se componen de actividades específicas que el personal de enfermería lleva a cabo para proporcionar cuidados efectivos. A continuación, se detallan ejemplos de actividades para las intervenciones clave identificadas:

Para la Intervención NIC: Control de signos vitales

  • Registrar la presión arterial cada 15 minutos durante episodios de elevación, para monitorear cambios significativos que indiquen disreflexia.
  • Observar y documentar la frecuencia cardíaca y la respiración, para evaluar la respuesta del sistema cardiovascular al episodio.
  • Utilizar un monitor de presión arterial automático para asegurar la precisión en la medición y reducir la molestia al paciente.
  • Informar al médico ante cualquier aumento significativo en la presión arterial, para facilitar la intervención oportuna y adecuada.

Para la Intervención NIC: Educación sobre manejo de la disreflexia autónoma

  • Proporcionar un folleto educativo que explique qué es la disreflexia autónoma, sus síntomas y desencadenantes, para que el paciente y su familia estén informados.
  • Realizar una sesión de capacitación con el paciente sobre cómo identificar síntomas iniciales de disreflexia y cómo actuar rápidamente ante ellos.
  • Enseñar al paciente a llevar un diario de síntomas y desencadenantes, para ayudar a identificar patrones y prevenir episodios futuros.
  • Ofrecer recursos sobre grupos de apoyo para pacientes con disreflexia autónoma, fomentando la conexión con otros y el intercambio de experiencias de manejo.

Para la Intervención NIC: Manejo del entorno

  • Ajustar la iluminación de la habitación para evitar brillo excesivo o deslumbramiento que pueda causar incomodidad y potencialmente inducir disreflexia.
  • Eliminar cualquier objeto en la habitación que pueda representar un riesgo físico o que cause incomodidad, como ropa de cama arrugada o muebles mal situados.
  • Regular la temperatura del ambiente para asegurarse de que esté en un rango cómodo, evitando frío o calor excesivo que pueden desencadenar episodios.
  • Mantener el entorno silencioso y tranquilo, prevenir ruidos fuertes que puedan ser estresantes para el paciente y generar disreflexia.

Sugerencias y Consejos Prácticos

Para manejar de manera más efectiva el diagnóstico NANDA-I «Disreflexia autónoma» y mejorar el bienestar, se ofrecen las siguientes sugerencias y consejos para pacientes y sus familias:

  • Identificar y Evitar Desencadenantes

    Conozca cuáles son los factores que desencadenan la disreflexia autónoma, como llenado de la vejiga, estreñimiento o irritación de la piel. Mantenga un registro para identificar y evitar estos desencadenantes siempre que sea posible.

  • Monitorear la Presión Arterial Regularmente

    Realice controles frecuentes de la presión arterial, especialmente si ha tenido episodios previos. Aprender a reconocer los signos de la disreflexia puede ayudar a actuar rápidamente si ocurre un episodio.

  • Utilizar Técnicas de Relajación

    Pratique técnicas de relajación como la respiración profunda y la meditación para ayudar a controlar el estrés, lo cual puede disminuir la incidencia de episodios de disreflexia autónoma.

  • Asegurarse de un Cuidado Adecuado de la Piel

    Realice revisiones regulares de la piel para detectar irritaciones o lesiones. Mantener la piel sana puede prevenir episodios causados por irritaciones cutáneas.

  • Establecer un Plan de Cuidados Individualizado

    Trabaje con su equipo de atención médica para desarrollar un plan que contemple sus necesidades específicas y estrategia para manejar episodios de disreflexia autónoma.

  • Informar a los Cuidadores y Familiares

    Eduque a sus familiares y cuidadores sobre qué es la disreflexia autónoma, sus síntomas y cómo responder en caso de un episodio. Esto asegura que recibirá la ayuda necesaria rápidamente.

Ejemplo Práctico / Caso Clínico Ilustrativo

Para ilustrar cómo el diagnóstico NANDA-I «Disreflexia autónoma» se aplica en la práctica clínica y cómo se aborda, consideremos el siguiente caso:

Presentación del Paciente y Contexto Clínico

Paciente masculino de 45 años con lesión medular a nivel T6 debido a un accidente de tráfico, quien acude a la sala de emergencias presentado episodios recurrentes de hipertensión severa. El motivo de la valoración enfermera es la queja de cefalea intensa y sudoración excesiva.

Valoración de Enfermería

Durante la valoración, se recopilaron los siguientes datos significativos:

  • Dato Subjetivo Clave 1: Paciente reporta dolor de cabeza «como una presión» que comenzó repentinamente.
  • Dato Subjetivo Clave 2: Manifestación de sudoración profusa en la parte superior del cuerpo.
  • Dato Objetivo Clave 1: Presión arterial medida en 190/110 mmHg.
  • Dato Objetivo Clave 2: Frecuencia cardiaca de 120 latidos por minuto.
  • Dato Objetivo Clave 3: No se detectaron causas externas que pudieran explicar la hipertensión (no hay obstrucciones urinarias).

Análisis y Formulación del Diagnóstico de Enfermería NANDA-I

El análisis de los datos de valoración conduce a la identificación del siguiente diagnóstico de enfermería: Disreflexia autónoma. Esta conclusión se basa en la presencia de síntomas como la hipertensión severa, cefalea intensa y sudoración, que son características definitorias de este diagnóstico, en el contexto de la lesión medular del paciente.

Plan de Cuidados Propuesto (Objetivos e Intervenciones Clave)

El plan de cuidados se centrará en abordar el diagnóstico «Disreflexia autónoma» con los siguientes elementos prioritarios:

Objetivos (NOC Sugeridos)

  • Regulación de la presión arterial dentro de límites normales.
  • Manejo adecuado del dolor y síntomas asociados.

Intervenciones (NIC Sugeridas)

  • Monitoreo de signos vitales:
    • Registrar la presión arterial cada 15 minutos hasta estabilización.
    • Observar y documentar cambios en la frecuencia cardiaca y otros signos hemodinámicos.
  • Educación al paciente y familia:
    • Instruir al paciente sobre la importancia de la detección temprana de síntomas.
    • Proveer información a la familia sobre la disreflexia autónoma y su manejo.

Evolución y Resultados Esperados

Con la implementación de las intervenciones propuestas, se espera que el paciente logre una reducción de los episodios de hipertensión, con normalización gradual de la presión arterial y resolución de síntomas como la cefalea y sudoración excesiva. El seguimiento continuo permitirá evaluar la efectividad del plan y la educación proporcionada al paciente y su familia.

Preguntas Frecuentes (FAQ)

A continuación, se responden algunas preguntas frecuentes sobre el diagnóstico NANDA-I «Disreflexia autónoma«:

¿Qué es la disreflexia autónoma?

La disreflexia autónoma es una respuesta hipertensiva del sistema nervioso en personas con lesión medular, que puede provocar un aumento peligroso de la presión arterial ante estímulos por debajo de la lesión.

¿Cuáles son los síntomas de la disreflexia autónoma?

Los síntomas incluyen dolores de cabeza intensos, sudoración, enrojecimiento de la piel, aumento de la presión arterial, y a veces, palpitaciones o ansiedad.

¿Qué debo hacer si sospecho que alguien tiene disreflexia autónoma?

Es fundamental mantener la calma, identificar y eliminar el desencadenante del episodio, y buscar atención médica inmediata si la presión arterial no disminuye.

¿Cómo se puede prevenir la disreflexia autónoma?

La prevención incluye el manejo de factores desencadenantes, como asegurar una adecuada higiene, controlar la distensión de la vejiga, y revisar el estado de la piel y el intestino del paciente.

¿La disreflexia autónoma puede ser mortal?

Sí, si no se maneja adecuadamente, puede llevar a complicaciones graves como accidente cerebrovascular o falla renal, por lo que es vital actuar rápidamente y buscar atención médica.

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